Me dejaste plantado.
Hace toda una vida que estoy acá,
esperando que tropiezes conmigo
y compartamos un café.
Hoy me siento un pelotudo.
Sigo acá, pero ya no espero nada.
Me intoxiqué bebiendo mis pensamientos,
y de tanto pensarlos, terminé comprendiendo
el motivo de cada circunstancia:
sucede que a vos no te gusta el café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario