martes, 30 de noviembre de 2010

Pecado juvenil

A pesar de las órdenes de su padre, Eva le robó una manzana de su querido árbol, y le dio sólo un pequeño mordisco, ya que estaba a dieta. Coqueteó a su novio Adán, ofreciéndole el valioso fruto que había conseguido con sus propias manos; y él, muy pollerudo, se comió sonriente y de un bocado la horrible manzana, además de piropearle con que más dulce era su boca. Ella se le enroscó como una serpiente cariñosa.
Luego de esa tarde romántica, los novios huyeron hacia el planeta más barato, antes de que los pille el viejo cascarrabias.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Volverán las madrugadas

Volverán constantemente las madrugadas, a callame, a desintegrar mi corazón en el silencio, donde son más duras las palabras, más fría la noche, en ese galpón de sombras que quisiera despegar de mis pensamientos, pero nunca olvidaré, ya son parte de mi alma y del paisaje aferrado a mis ojos...

Esos recuerdos no me dejan dormir, y aunque lo logre, sé que me perseguirán hasta arrastrarme a los rincones más oscuros de mis sueños. No se puede despertar de una pesadilla sin al menos creer un poco en la muerte; no se pueden borrar esos fantasmas que como ya dije no son puñal ni espina sino otra parte de mi ser, este ser maldito.
Yo no se por qué me acechan, como si fuese divertido tocarle las pelotas a un pobre soñador, quemar cada carta del deseo, cada paloma lanzada libremente al cielo, quemar sus alas y la claridad hecha cenizas...

No se por qué les tengo miedo, miedo a la realidad, y a sus espejismos, como si cualquier rostro mirada o caricia pudiese lastimarme, y en las heridas entrañar más miedo, más mierda, como si yo fuese una bolsa de basura y nada más, estúpidos espejismos que contra todo sentido de la razón igual me acechan...

Pero importa un carajo. Aunque la tristeza me rasgue poco a poco, esas putas madrugadas que no puedo llorar las gritaré, aunque no entiendan lo que digo, o no les importe, gritaré con lo más íntimo de la voz, gritaré en tu cara dura, gritaré hasta partir las murallas dle miedo, contra lo efímero del tiempo. Gritaré, en el silencio y en el ruido

Me cago en el mundo me cago en mi vida me cago en tu nombre y en la risa de dios.

Presentación

Veinte años lleva mi carne, presa del disfraz y de este show. Veinte años sin conocer este país, ya que nunca fui a la plaza y por fobia a la gente me escondí en los morbosos escenarios, gritando a las paredes, escupiéndoles, callando.
A veces pienso que este mundo, así de grande como suena, es una mentira. A veces pienso, por qué carajo esa estrella no se deja tocar ni por puta. A veces pienso, no sé, sin embargo, hay un poco de lógica en esto del ajedrez. Pero otras veces no pienso, o pienso lo que no debería.
Ya ni sé qué más decir. Me conformo con decir más que hace un par de años, cuando era monosílabo y "bueno" era mi palabra más larga, incluso más larga que el llanto. Depués de todo, ya ni me importa si hay palabras que se caen y mueren bajo la mesa.