jueves, 25 de noviembre de 2010

Volverán las madrugadas

Volverán constantemente las madrugadas, a callame, a desintegrar mi corazón en el silencio, donde son más duras las palabras, más fría la noche, en ese galpón de sombras que quisiera despegar de mis pensamientos, pero nunca olvidaré, ya son parte de mi alma y del paisaje aferrado a mis ojos...

Esos recuerdos no me dejan dormir, y aunque lo logre, sé que me perseguirán hasta arrastrarme a los rincones más oscuros de mis sueños. No se puede despertar de una pesadilla sin al menos creer un poco en la muerte; no se pueden borrar esos fantasmas que como ya dije no son puñal ni espina sino otra parte de mi ser, este ser maldito.
Yo no se por qué me acechan, como si fuese divertido tocarle las pelotas a un pobre soñador, quemar cada carta del deseo, cada paloma lanzada libremente al cielo, quemar sus alas y la claridad hecha cenizas...

No se por qué les tengo miedo, miedo a la realidad, y a sus espejismos, como si cualquier rostro mirada o caricia pudiese lastimarme, y en las heridas entrañar más miedo, más mierda, como si yo fuese una bolsa de basura y nada más, estúpidos espejismos que contra todo sentido de la razón igual me acechan...

Pero importa un carajo. Aunque la tristeza me rasgue poco a poco, esas putas madrugadas que no puedo llorar las gritaré, aunque no entiendan lo que digo, o no les importe, gritaré con lo más íntimo de la voz, gritaré en tu cara dura, gritaré hasta partir las murallas dle miedo, contra lo efímero del tiempo. Gritaré, en el silencio y en el ruido

Me cago en el mundo me cago en mi vida me cago en tu nombre y en la risa de dios.

2 comentarios:

  1. Un buen vómito. Bien ese comienzo, obliga a seguir la lectura.

    Saludos
    Jeve.

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  2. Cuando dicen que el comienzo es bueno, es porque el final es malo...juas
    Mil gracias Jeve por el comentario

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